viernes, 3 de junio de 2011

Recordemos viejos tiempos


     Acá publicaremos canciones y algunas cosas más de las décadas pasadas.
Recordaremos  viejos tiempos junto a usted... Empezaremos con los años 30 con una canción de Carlos Gardel.

Quién tuviera dieciocho años!
Cuando vuelvo la mirada a lo pasado y me fijo que
está todo diferente mil recuerdos se me
agolpan en la mente y revivo aquellas horas del
ayer. Lindos años que nos dieron la
alegría de llenarnos de placeres y de
encantos, alejando del alma los quebrantos para
sentir tan sólo la gloria de un querer.


¡Quién tuviera dieciocho años
y anduviera en las reuniones conquistando
corazones con su porte juvenil!
¡Quién llegara a ser el mozo que en
aquel tiempo pasado siempre fuera respetado por
valiente y por gentil!


Ya no somos los muchachos bullangueros que
vivíamos soñando en el mañana
sin llegar a comprender la ilusión vana que
era el ansia de ser hombre de una vez. Ya no somos
de los tiempos que se fueron los muchachos
parlanchines y andariegos, que entonando los
versos de Carriego a más de una muchacha
logramos conmover.


¡Quién tuviera dieciocho años
y olvidase que en la vida hay penas que son
heridas que matan en la vejez! ¡Qué
lindo si uno pudiera volver sin ningún
quebranto a disfrutar los encantos que nos diera
la niñez!
Cuando vuelvo la mirada a lo pasado y me fijo que
está todo diferente mil recuerdos se me
agolpan en la mente y revivo aquellas horas del
ayer. Lindos años que nos dieron la
alegría de llenarnos de placeres y de
encantos, alejando del alma los quebrantos para
sentir tan sólo la gloria de un querer.


¡Quién tuviera dieciocho años
y anduviera en las reuniones conquistando
corazones con su porte juvenil!
¡Quién llegara a ser el mozo que en
aquel tiempo pasado siempre fuera respetado por
valiente y por gentil!


Ya no somos los muchachos bullangueros que
vivíamos soñando en el mañana
sin llegar a comprender la ilusión vana que
era el ansia de ser hombre de una vez. Ya no somos
de los tiempos que se fueron los muchachos
parlanchines y andariegos, que entonando los
versos de Carriego a más de una muchacha
logramos conmover.


¡Quién tuviera dieciocho años
y olvidase que en la vida hay penas que son
heridas que matan en la vejez! ¡Qué
lindo si uno pudiera volver sin ningún
quebranto a disfrutar los encantos que nos diera
la niñez!
Cuando vuelvo la mirada a lo pasado y me fijo que
está todo diferente mil recuerdos se me
agolpan en la mente y revivo aquellas horas del
ayer. Lindos años que nos dieron la
alegría de llenarnos de placeres y de
encantos, alejando del alma los quebrantos para
sentir tan sólo la gloria de un querer.


¡Quién tuviera dieciocho años
y anduviera en las reuniones conquistando
corazones con su porte juvenil!
¡Quién llegara a ser el mozo que en
aquel tiempo pasado siempre fuera respetado por
valiente y por gentil!


Ya no somos los muchachos bullangueros que
vivíamos soñando en el mañana
sin llegar a comprender la ilusión vana que
era el ansia de ser hombre de una vez. Ya no somos
de los tiempos que se fueron los muchachos
parlanchines y andariegos, que entonando los
versos de Carriego a más de una muchacha
logramos conmover.


¡Quién tuviera dieciocho años
y olvidase que en la vida hay penas que son
heridas que matan en la vejez! ¡Qué
lindo si uno pudiera volver sin ningún
quebranto a disfrutar los encantos que nos diera
la niñez!


Música: Guillermo Barbieri - Letra: Guillermo Barbieri





Publicado por :Enredadas

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